La Iniciativa Global para poner fin a todo Castigo Corporal contra Niñas y Niños señala que la prohibición legal del castigo corporal contra niñas y niños es un elemento esencial para el cumplimiento de los derechos humanos y la defensa del derecho a la educación, así como un requisito para que niñas y niños tengan acceso a la justicia.
Recientemente, esa organización publicó una revisión de más de 200 estudios académicos sobre los efectos negativos de esa forma de violencia en la vida de los niños y las niñas que la sufren. En lo que dice respecto los impactos negativos para ejercicio del derecho a la educación, el estudio concluye:
- Los estudios sugieren que los castigos corporales durante la infancia, dentro y fuera de la escuela, tienen efecto negativo en el desarrollo cognitivo de los niñas y las niñas. Hay asociaciones importantes entre punición física y bajo coeficiente intelectual, desarrollo cognitivo más lento y bajas notas escolares.
- La punición corporal en la escuela viola el derecho a la educación, creando un ambiente violento e intimidatorio en el cual el alumnado está menos apto a aprender. Más de veinte estudios confirman que los castigos corporales dentro de la escuela lastiman los niños y las niñas, dañan su aprendizaje y se vinculan con problemas de salud mental y el comportamiento.
- La punición corporal en la escuela es frecuentemente un motivo pelo cual los niños y las niñas faltan a la escuela o la abandonan.
- Los impactos negativos de los castigos corporales durante la infancia sobre el desarrollo cognitivo y la educación pueden durar hasta la edad adulta. Algunos estudios muestran que las personas adultas que experimentaron punición corporal en su infancia tienen menos probabilidad de concluir sus estudios y conseguir empleos mejores y mejor pagados.
Baje aquí el informe completo (en inglés).