Foto: Serge Bibauw
Es importante que la sociedad civil organizada de cada país de nuestra región pregunte a las respectivas autoridades qué medidas están siendo tomadas para poner la resolución en práctica. Preparamos y ponemos a disposición un modelo de carta para animar las autoridades de su país a adoptar las recomendaciones del documento
“Aprender sin miedo: prevenir la violencia de género en el entorno escolar y luchar contra ella” es el título de una resolución adoptada por la UNESCO en 2015 para luchar contra las diversas formas de violencia de género a la que se exponen las niñas y los niños dentro de la escuela o en el camino hacia ella [descárguela aquí].
“La escuela debería ser un lugar seguro para todos los jóvenes, especialmente los que viven en países marginados y afectados por conflictos”, declaró Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, por ocasión de la adopción de la mencionada resolución. “Es esencial que la comunidad internacional obre de consuno a fin de que se lleven a cabo mejores investigaciones para comprender la magnitud y el alcance de la violencia de género en el entorno escolar y formular políticas para eliminarla”, añadió.
El hecho de sufrir la violencia de género en el entorno escolar, o simplemente de recibir amenazas, disminuye la autoestima, afecta el rendimiento escolar y puede conducir a abandonar los estudios. En muchos casos, a las terribles consecuencias psicológicas resultantes se suman, en el caso de las niñas, graves repercusiones para la salud sexual y reproductiva (incluyendo embarazos tempranos y no deseados). Sin eliminar la violencia de género en el entorno escolar no se logra garantizar el derecho humano a la educación y promover un ambiente de aprendizaje seguro y equitativo para todas las personas.
Al tratarse de una resolución, el documento “Aprender sin miedo” no tiene un carácter vinculante ni es de obligatorio cumplimiento por parte de los Estados. Sin embargo, establece directrices detalladas sobre cómo actuar para prevenir y enfrentar este problema en el contexto educativo.
Qué dice la resolución
La resolución “Aprender sin miedo” define y contextualiza el problema de la violencia basada en el género ejercida contra niñas y niños en el entorno escolar. Esta violencia puede ocurrir por parte de colegas, docentes u otros integrantes de la comunidad educativa, en diferentes formas e intensidades. Es un problema que afecta tanto a niños como a niñas, aunque son ellas las más expuestas a sufrirlo, debido a la existencia de los estereotipos de género y a las desigualdades de poder entre mujeres y hombres en las sociedades.
La violencia de género en el entorno escolar tiene las siguientes características:
a) es una expresión de los estereotipos y desigualdades por motivo de género existentes en todas nuestras sociedades, que siguen reproduciéndolos;
b) abarca todos los tipos de violencia (o su amenaza) dirigidas específicamente contra un alumno o una alumna debido a su sexo o que afectan a las niñas o a los niños de manera desproporcionada, según el caso;
c) puede ser de carácter físico, sexual o psicológico y expresarse, en particular, en forma de intimidación, castigo, ostracismo, castigos corporales, novatadas, humillación, tratos degradantes, acoso, abuso y explotación sexuales.
Contexto internacional
Esta decisión, propuesta por Francia, viene a la luz en el contexto de otras medidas adoptadas por la UNESCO para promover la educación de las niñas y suscitar la movilización contra los actos de violencia de género en el medio escolar, en colaboración con la Iniciativa de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas (UNGEI). Desde mediados de 2014, UNESCO y UNGEI comparten la coordinación de un grupo de trabajo global sobre la violencia basada en el género en las escuelas, que cuenta con el financiamiento de la agencia estadounidense de cooperación internacional (USAID) y la participación de más de 30 organismos del sistema de las Naciones Unidas, gobiernos, organismos de desarrollo, organizaciones de la sociedad civil e institutos de investigación (tales como Internacional de la Educación, Action Aid, Plan International, Save The Children, World Vision, UNFPA, UNICEF, ONU Mujeres, entre otros).
Qué podemos hacer
Un importante elemento de este documento es el llamamiento que hace a los poderes públicos, las organizaciones de la sociedad civil y las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, incluyendo la propia UNESCO, para que prioricen la adopción de medidas específicas para prevenir y luchar contra la violencia de género en el entorno escolar, garantizando así el ejercicio del derecho humano a la educación en un entorno seguro y no violento para todos los niños y niñas. Entre las sugerencias, se mencionan las siguientes posibles acciones:
elaborar o fortalecer marcos legales, reglamentos internos y códigos de conducta oficiales que permitan acabar con la impunidad de que gozan los autores de las violencias;
revisar los planteamientos pedagógicos, métodos de disciplina, contenidos, programas y manuales de enseñanza para favorecer ambientes seguros y accesibles;
elaborar programas de formación inicial y permanente de la comunidad educativa para sensibilizar sobre la violencia de género en el medio escolar y a la igualdad en la escuela;
incentivar la participación de jóvenes e integrantes de las comunidades para la puesta en marcha de programas de educación sensibles a los derechos de las mujeres, las niñas y los niños;
introducir mecanismos de acopio de datos, de denuncia, de registro y de seguimiento de esas violencias fundadas en el género, tanto en la escuela como fuera de ella;
fortalecer las relaciones de colaboración, las investigaciones, los intercambios de prácticas idóneas y de experiencias.
La sociedad civil organizada, los y las estudiantes, el profesorado y la comunidad escolar en general están llamados a participar en la implementación de la resolución de la UNESCO “Aprender sin miedo”. Para que las propuestas de este inédito documento se vuelvan realidad, invitamos a difundir su mensaje para prevenir y combatir la violencia de género en el medio escolar, así como presionar para que las autoridades tomen en serio sus recomendaciones.
De manera específica, es importante que la sociedad civil organizada de cada país de nuestra región pregunte a las respectivas autoridades (en los gobiernos locales, regionales y nacionales, así como de los poderes Legislativo y Judiciario), tanto del ámbito educativo como de otras políticas públicas, qué medidas están siendo tomadas para poner la resolución en práctica.
A nivel de las comunidades escolares, es importante desarrollar actividades educativas específicas que discutan tanto las causas como las consecuencias de las diferentes formas de violencia de género en el entorno escolar. Para tratar de ello de manera efectiva, como reconoce la resolución “Aprender sin miedo”, es necesario poner especial atención a la formación del personal docente. La falta de capacitación de las y los agentes de la educación en igualdad de género, así como la existencia de tabúes, estereotipos y desigualdades estructurales, puede impedir abordar este fenómeno en toda su complejidad en los sistemas educativos. “Es en las escuelas donde se produce este tipo de violencia de género, pero también es allí donde se le puede poner fin. La escuela debería ser un entorno de aprendizaje donde se cuestionen y transformen las normas sociales y las desigualdades de género, entre ellas las actitudes y las prácticas que condonan la violencia”, reconoce el Documento de Política 17 La violencia de género relacionada con la escuela impide el logro de la educación de calidad para todos (UNESCO y UNGEI, marzo de 2015).
Descargue aquí un modelo de carta para animar las autoridades de su país a adoptar las recomendaciones de la resolución “Aprender sin miedo”. Adapte y complemente este modelo, según el contexto de tu comunidad, ciudad o país y adjunte el texto completo de la resolución.
Si quiere, adjunte también la infografía de UNGEI abajo, que explica de manera sencilla qué es la violencia de género en las escuelas y qué se puede hacer para enfrentarla: