La Ley de Identidad de Género en Bolivia



Foto: David Aruquipa Pérez

La Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación saluda la aprobación de la ley, en el marco del compromiso asumido por las y los Ministras/os de todo el mundo, sumadas/os a líderes de la sociedad civil y de organismos multilaterales, para hacer frente a la violencia homofóbica y transfóbica en la escuela

La Ley de Identidad de Género (Nº 807), promulgada en Bolivia el 21 de mayo del 2016, resulta de un trabajo impulsado por el movimiento de personas transgénero, lesbianas, gays y bisexuales, que durante ochos años incidieron por su aprobación, especialmente reunidas en dos organizaciones: Trans Red Bolivia (Red TREBOL) y Organización de Travestis, Transgéneros y Transexuales Femeninas de Bolivia (OTRAF Bolivia).

Ellas, apoyadas por el Colectivo TLGB de Bolivia y otras instituciones, han redactado el anteproyecto de Ley e hicieron todas las gestiones necesarias en las instancias correspondientes.

La Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación (CBDE) saluda esta aprobación, en el marco también del compromiso asumido por las y los Ministras/os de todo el mundo, sumadas/os a líderes de la sociedad civil y de organismos multilaterales, para hacer frente a la violencia homofóbica y transfóbica en la escuela, producto de la Reunión Ministerial Internacional que tuvo lugar en la UNESCO los días 17 y 18 de mayo.

La CBDE, como instancia de la sociedad civil, se une al llamamiento a la acción y a la discusión de nuevas recomendaciones para dar respuesta a la violencia por motivos de orientación sexual e identidad de género, preocupada por los informes emitidos por la UNESCO, los cuales señalan que “en algunos países, hasta el 85% de las/os estudiantes gays, lesbianas, bisexuales y transgénero experimentan violencia y acoso escolar, en tanto que otras personas que no forman parte del colectivo LGBT, pero son percibidas como no conformes a ciertas normas de género son también objeto de burlas”. (Lea más sobre el último informe de la Unesco aquí.)

En este sentido, creemos que esta Ley de Identidad de Género permite dignificar a la población transexual y transgénero, estableciendo el procedimiento para el cambio de nombre propio, dato del sexo e imagen de las personas solicitantes, a través de un proceso personal-administrativo, el cual les permita ejercer de forma plena el derecho a la identidad de género de una población históricamente marginada. Esta ley permite que se abran las puertas a otros derechos, como el derecho a la educación, siendo que aproximadamente el 95% de la población transexual y transgénero en Bolivia no ha concluido el ciclo escolar por las múltiples violencias que se ejercen ante este grupo poblacional. Los derechos humanos no se negocian, simplemente se ejercen.

Por David Aruquipa Pérez, director de la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación