Diálogo con la abogada y profesora de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo y ex miembro del Comité CEDAW, Silvia Pimentel
Por Fabíola Munhoz, de CLADE
En el marco de la iniciativa “Educación con Diversidad e Igualdad”, entrevistamos a la feminista y abogada brasileña, profesora de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC-SP), ex presidenta (2011 a 2012) y ex miembro del Comité CEDAW (2015-2016), Silvia Pimentel.
En esta charla, la profesora destaca la importancia de considerarse la intersectorialidad, cuando se habla de la desigualdad de género, pues las víctimas de la violencia de género suelen ser objeto de un cruzamiento de distintas formas de discriminación, por ejemplo, por identidad de género, orientación sexual, raza y etnia, entre otras.
Asimismo, nos comparte la experiencia inspiradora que ha vivido durante la elaboración de una propuesta de modificación del estatuto de la PUC-SP para que este incluyera el combate a la violencia de género en el centro educativo, luego de la denuncia de que una estudiante del 1º año del curso de Derecho había sido víctima de acoso sexual practicado por un profesor.
“En diálogo con estudiantes de un grupo feminista de la facultad, se elaboraron directrices para responder a la problemática del acoso sexual. Posteriormente, el vice director de la Facultad sugirió que se expandiera el objeto de la propuesta de reforma al estatuto para abarcar, además de la cuestión de género, la violencia y discriminación por raza, condición social, etnia, edad, religión y orientación sexual. La propuesta fue aprobada por unanimidad en el Consejo Universitario y hoy está vigente para toda la universidad. Asimismo, la propuesta se ha transformado en un pacto nacional que está siendo firmado por las rectorías de todas las universidades brasileñas”, cuenta Silvia.
La feminista también subraya que, para superar las violencias y discriminaciones persistentes en nuestras sociedades, los Estados deben garantizar una educación dialogada, democrática y emancipadora para todos los niveles educativos, no solo el universitario, incluyendo la primera infancia.
“Es importante hacer hincapié en el papel que desempeñan las y los maestras/os en la sensibilización y concientización de las personas sobre la necesidad de superar una mirada individualista, remplazándola por una mirada hacia el otro. Es importante notar que el hecho de que algunas acciones de discriminación de género sean inconscientes, no las vuelve menos nocivas. Todas y todos nosotras/os, de alguna manera, reproducimos estereotipos y prejuicios. No se dividen las personas entre buenas y malas. Por ello, este debate es también una invitación a la autocrítica”, afirma.
Oiga a continuación la entrevista completa: